.

¿PORQUÉ ABANDONAMOS A NUESTROS PERROS?

Uno de los problemas más graves a los cuales nos enfrentamos los protectores de animales en las ciudades es la sobrepoblación canina.
 En gran parte, por la poca cultura de esterilización y el constante abandono al que cientos de perros a diario son sometidos; ya sea de forma activa (ir a dejarlos lejos) o pasiva (dejar que sea un perro vagabundo, sin placa, aumentando probabilidades de que se pierda) esto es algo que ocurre de forma cotidiana.
En esta ocasión quisiera enfocarme en el primer punto: el abandono de forma activa, y contestar a las siguientes preguntas. ¿Por qué la gente abandona a su perro? ¿Qué es lo que ocurre para que decidan deshacerse de aquel miembro de su familia al cual una vez adoraron? ¿Qué daña la relación humano-perro a tal grado que la única opción que se ve es tirarlo como basura? 

En mi experiencia personal he visto que gran porcentaje de los casos tiene dos factores:
1. Que la familia no estaba realmente preparada e ignoraba lo que es tener un perro.
 2. Que no pudieron o no quisieron solucionar un problema de comportamiento.

Parece mentira pero hasta hoy, a pesar de tantos avances en la ciencia y tecnología, siguen existiendo mitos alrededor de una tenencia responsable de un perro. Se piensa que con darle de comer, tenerlo en un patio, azotea o jardín y acariciarlo de vez en cuando; él será feliz y deberá portarse bien. Que si compramos una raza “lista” como un pastor alemán, labrador o Golden retriever; tendremos un perro tan bien portado como los de las películas o el lazarillo que nos inspiró la compra. Que si queremos protección o sentirnos rudos, no hay mejor opción que un pitbull, rottweiler o pastor belga malinois. Que no hay mejor opción para los niños que un bóxer o que la ternura del cocker va con nuestra vida tranquila, etc. Mitos tan ridículos como el que se deben “cruzar” al menos una vez para que no estén frustrados y se les calme el carácter; este, por desgracia, apoyado por muchos colegas veterinarios. O que los perros no necesitan pasear y si alguna vez lo sacamos, debe ir suelto, sin correa, disfrutando el paseo. Al fin que no hace nada y los demás deben aguantar su comportamiento.
 Estos y otros mitos que existen me preocupan y cada vez que los escucho me sorprenden por tanta carga de ignorancia y falsedad. Todo esto, que incluso puede parecer chusco o ridículo. Es, por desgracia en muchos hogares, la base de la educación que se le dará a la nueva mascota. Desde el inicio estamos mal. Normalmente dedicamos más tiempo en escoger un pantalón, un celular o una T.V., cuyo tiempo de vida va de 2 a 5 años; que el que dedicamos al adquirir un perro, el cual, estará al menos 10 años promedio a nuestro lado. Ignoramos que existen profesionales que nos pueden asesorar en este tan importante proceso; mediante el cual garantizamos que el perro elegido sea el adecuado para nosotros. Es por esto que un alto porcentaje se equivoca en su elección y que la falta de motivación que esto genera causa que no se le dedique el tiempo necesario al perro, el cual comenzará a “comportarse mal”. Este perro, que será amado y mal educado de cachorro, pero soportado por su ternura; crecerá desequilibrado y con serios problemas de comportamiento al no ser educado y disciplinado correctamente. Ya que muchas veces confundimos disciplina con tortura y maltrato.
 ¿El resultado final? un perro con graves desequilibrios en su comportamiento, el cual, ahora se convierte en nuestro gran problema.
 Al final siempre el malo, el sucio o el tonto es el perro, el cual, hace sufrir al pobre dueño con sus maldades y travesuras. He llegado a escuchar justificaciones como: “es que mi perro me odia, por eso se desquita con mis cosas” o “como lo regañe, fue y se comió mis zapatos nuevos” ¿Y a todo esto cual es la primera opción para castigar al perro cruel? Abandonarlo o regalarlo a alguien que se cansará con mayor rapidez que el anterior dueño de su comportamiento y lo echará a la calle. Total, que el resultado siempre será, un perro más en la estadística del abandono. Lo terrible es que esta familia, en muy poco tiempo, adquirirá otro perro y sucederá lo mismo, echando la culpa de todo siempre a este y a la mala suerte que han tenido con los perros.
 Afortunadamente, poco a poco, la gente ha ido volteando hacia una mejor opción. La psicología canina y terapias de comportamiento. Generalmente, con asombro, se dan cuenta de los errores que han cometido y de lo importante que es trabajar a diario con los perros. Que quien tiene perros estables y con un buen comportamiento no es por buena suerte sino porque ha trabajado de manera adecuada con ellos, logrando una excelente comunicación y relación ideal. Que comportamientos como ladrar en exceso, destruir, hacer hoyos, comer sus heces, agresión en todas sus formas, etc. Solo son señales de que nuestro perro no es feliz y el medio en el que vive y como vive lo ha desequilibrado. Que no son máquinas programables sino seres sensibles. Que si tienen un comportamiento inadecuado no es que salió defectuoso o es tonto sino que nosotros no le estamos dando el equilibrio que necesita y evitamos sacar su verdadero potencial. Que si esto pasa es porqué estamos fallando como líderes de nuestra manada y necesitamos aprender a hacerlo de la manera correcta. La culpa no es de ellos, al menos en un 99.99%, en el otro porcentaje existen patologías que causan un comportamiento desequilibrado.
Detrás de un perro “mal portado” siempre habrá un “mal dueño” o mejor dicho, un humano mal informado. Ante un problema con el comportamiento de tu perro, la opción responsable es acudir con un profesional en el área y asesorarte adecuadamente sobre como corregirlo. Por favor no apliques las técnicas del vecino o del amigo que le dijo un entrenador, ni acudas con un improvisado. Existen comportamientos que se deben diagnosticar de forma correcta para rehabilitarlos. El mal diagnóstico solo lo empeorará y generará otros problemas. No dejes a tu perro en manos inexpertas. El comportamiento es algo delicado al igual que el estado físico de tu perro. Acude siempre con tu médico veterinario. Toda consulta de comportamiento siempre se debe acompañar con un examen médico ya que hay padecimientos que causan desequilibrio en este. El médico veterinario está obligado a estar actualizado y a darte una buena opción para la solución del comportamiento de tu perro o remitirte a quien lo pueda hacer correctamente.
 Si ya intentaste de todo o te has dado cuenta que no eres capaz de dar lo necesario a tu perro para que este equilibrado, lo cual es válido, descarta el abandono y busca a alguna protectora para su adopción. No olvides que es tu obligación asegurarte de su bienestar y que el abandonarlo en la calle solo le garantiza, en la mayoría de las ocasiones, una muerte lenta y dolorosa. Recuerda siempre esterilizar a tu animal de compañía y voltea hacia una adopción responsable como otra opción además de comprar. Yo siempre recomiendo, para personas sin experiencia, que adopten un perro adulto, el cual ya muestra su carácter, energía y comportamiento y con el que es más fácil trabajar para equilibrarlo. Los cachorros son hermosos pero podemos mal educarlos si no tenemos experiencia. Recomiendo también que te asesores antes de adquirir un perro e incluso este sea escogido con ayuda de un profesional. Si inviertes tiempo en este proceso, lo demás será más fácil. No todos los perros son para todas las personas. Asesórate y no olvides que estas adquiriendo un ser vivo, el cual, dependerá totalmente de ti y será el reflejo del trabajo que realices con él.
 En ATCAN MÉXICO contamos con este y otros servicios. Nos ponemos a tus órdenes para trabajar con tu gran compañero y sacar al perro ideal que lleva dentro. ATCAN MÉXICO 53435482 / 5523403300 @atcan_mx / atcan@live.com Fb: atcan méxico